Todos
los domingos, después de cenar, me plantaba delante de la televisión
de mis padres para ver y escuchar a un hombre de grandes gafas
redondas y melena pronunciada.
Hacía
una especie de reseña de la actualidad ocurrida en la semana y lo
hacía de tal manera … que pasados más de 40 años no se me quita
de la memoria.
Ese
hombre aún está vivo, me alegro por eso, y se llama ALFEDO AMESTOY.
Estudió
periodismo en Madrid, en la Universidad de Navarra, y en San
Sebastian después se fue un tiempo a Estados Unidos a coger nuevos
aires.
Sus
primeras intervenciones en la prensa aparecen en La Gaceta del Norte
– Bilbao.
Más
tarde escribe en la Revista Gran Vía de la misma ciudad.
Entonces
se pasa a la radio trabajando en la cadena ser y después en Radio
Madrid, donde en 1963 se convierte en director del primer
informativo de radio privada en España.
Se
torna redactor da Agencia Hispania Press, y su nombre aparece en:
Pueblo, Diario Madrid, El noticiero Universal, Noches de Madrid,
Noches de Barcelona.
Llega
a redactor-jefe de la Agencia SUNC, Servicio Universal de Noticias y
Colaboraciones, y es corresponsal de Interstampa y de France
Dimanche.
La
televisión aparece en su vida en 1960 en el programa Plaza de España
al que siguieron otros como Buenas Noticias y Esta es la questión.
Consiguó
el nivel de audiencia más elevado de toda la historia de la tele
Española, más que el concurso 1,2,3.
Fueron
cerca de veinte años en televisión, y programas que quedaron para
la historia como:
Nosotros
(1968), Salud, dinero y amor (1969), Tele Club (1969-1970), ...Y
ellos se juntan (1970), España, de costa a costa (1970-1971), La
solución mañana (1972), El día de mañana (1972), Contrarreloj
(1972-1973), Datos para un informe (1974) y Treinta y cinco millones
de españoles (1975) y La España de los Botejara (1976), Vivir para
ver (1977-1978), las emisiones de 300 millones, se prolongaron hasta
1982, cuando pasó a dirigir el espacio Visto y no visto.
En
1983 abandona la televisión y entre 1985 y 1987 volvió a los
Estados Unidos y trabajo en Miami, en la cadena SIN, en programas
musicales, en una serie llamada Mi amo. Trabajó también como
creativo publicitario.
De
regreso a España asume en 1987 la dirección de la revista Panorama,
pero abandona al año siguiente.
Volvió
a trabajar en televisión en Antena-3 y Telecinco, donde escribe y
interpreta una serie cómica, A salto de cama, y pasa por programas
culinarios, como La cocina de los paradores.
También
publicó libros.
Es
autor de El
reportero (1963)
y Últimas
voluntades
(1989) y de dos comedias, El
partido (1976)
y Perritos
calientes (1979).
Entre los muchos premios con que ha sido galardonado a lo largo de
su trayectoria profesional se encuentran la encomienda de la Orden de
Cisneros, los Premios Quijote de Oro de la Crítica, Ondas y Adán
del Periodismo (1968); el Premio Limón (1969) y el Premio Nacional
de televisión (1976).
En
la actualidad, realiza colaboraciones de Prensa y guiones para
documentales y especiales de Televisión.
Pratica
su deporte preferido, la pesca, en el Club Naútico de Motril.
Pertenece
a distintas asociaciones culturales de Madrid y es fundador y
presidente del Club de Amigos de la Boina, primera asociación creada
en el mundo, en 1986, en torno a esta prenda. Así mismo, pertenece
al Club de la Cepa, con sede en Laguardia, en la Rioja Alavesa, que
quiere acrecentar la calidad y difusión del vino de esta comarca
vascongada.
En
2005 fue nombrado presidente de la Asociación Cultural de Utilidad
Pública, Amigos de la Gran Via, de Madrid … siempre trabajó en
las inmediaciones de esta avenida y ahora reside en ella.
Cuando
informé, en mi entorno que había decidido escribir sobre Alfredo
Amestoy, no faltó quien me desaconsejase hacerlo … porque Alfredo
tiene una ideas muy conservadoras … porque es un hombre un poco
conectado al régimen franquista … en fin … un sin número de
argumentos en contra.
Sinceramente
me dan igual sus ideas o conceptos, no me preocupo lo más minimo si
estoy o no de acuerdo con él …
Para
mi, Alfredo Amestoy fue uno de los mejores, sino el mejor,
comunicador que pasó por mi vida de telespectador.
Siempre
ha sabido utilizar sus argumentos de marketing … la mirada directa,
la sonrisa amarilla, su flequillo original, sus gafas enormes … y
su discurso irónico … muchos lo llamaron un todo terreno ácido
del periodismo.
Se
dice que, el mismísimo Franco no se perdía un programa suyo porque,
había dicho en la intimidad que con Alfredo se enteraba de un país
que su propia censura le impedía ver claramente.
Todos
os Domingos, depois de jantar sentava-me diante da televisão dos
meus pais para ver e escutar um homem com um grande par de óculos e
um penteado de franja ao lado.
Fazia
uma espécie de resumo da actualidade da semana e fazia-o de tal
maneira … que passados mais de 40 anos não me sai da memória.
Ese
homem ainda está vivo, me alegro por isso, e chama-se ALFREDO
AMESTOY.
Nasceu
em Bilbao em 8 de Abril de 1941.
Estudou
periodismo em Madrid, na Universidade de Navarra e em San Sebastian,
depois foi uns tempos até aos Estados Unidos para “absorver novos
ares”.
As
sua primeiras intervenções na imprensa aparecem na “Gaceta del
Norte” - Bilbao.
Mais
tarde escreve na “Revista Gran Via”, tambem da mesma cidade.
Então
passa-se à rádio trabalhando na Cadena Ser y depois na Radio Madrid
onde em 1963 se torna o director do primeiro informativo de rádio
privada em Espanha.
Torna-se
redactor da Agencia Hispania Press e o seu nome aparece em: Pueblo,
Diario Madrid, El noticieiro Universal, Noches de Madrid, Noches de
Barcelona.
Chega
a redactor chefe da Agencia SUNC, “Servicio Universal de Noticias y
Colaboraciones” e é correspondente de Interstampa e do France
Dimanche.
Entretanto
a televisão aparece na sua vida em 1960 no programa “Plaza de
España” ao que se seguiram “Buenas Noticias” e “Esta es la
question”.
Consegue
o nivel de audiencia mais alto de toda a historia da tele espanhola
até hoje, mais ainda que o concurso 1,2,3.
Foram
cerca de 20 anos em televisão e programas que ficaram para a
historia como:
Nosotros
(1968), Salud, dinero y amor (1969), Tele Club (1969-1970), ...Y
ellos se juntan (1970), España, de costa a costa (1970-1971), La
solución mañana (1972), El día de mañana (1972), Contrarreloj
(1972-1973), Datos para un informe (1974) y Treinta y cinco millones
de españoles (1975) y La España de los Botejara (1976), Vivir para
ver (1977-1978), as emissões de 300 millones, prolongaram-se até
1982, quando passou a dirigir o espaço Visto y no visto.
Em
1983 abandona a televisão e entre 1985 e 1987 volta aos Estados
Unidos e trabalhou em Miami, na cadena SIN, em programas musicais e
numa série chamada “Mi amo”. Aí trabalhou também como criativo
publicitario.
De
regresso a Espanha assume em 1987 a direcção da revista “Panorama”,
mas abandona no ano seguinte.
Volta
a trabalhar em televisão na Antena 3 e em Telecinco, onde escreve e
intrepreta uma série cómica, “A salto de cama”, e passa por
programas de culinária como “La cocina de los paradores”.
Também
publicou livros.
É autor de El
reportero (1963)
e Últimas
voluntades
(1989) e de duas comedias, El
partido (1976)
e Perritos
calientes (1979).
Entre os muitos premios com que foi galardoado ao largo da sua
trajectoria profisional encontram-se a Encomienda de la Orden de
Cisneros, los Premios Quijote de Oro de la Crítica, Ondas e Adán
del Periodismo (1968); el Premio Limón (1969) e o Premio Nacional
de televisión (1976).
Na
actualidade tem colaborações na imprensa e escreve guiões para
documentais e especiais de televisão.
Pratica
o seu desporto preferido, a pesca, no Club Náutico de Motril.
Pertence
a distintas associações culturais de Madrid e é fundador do Club
Amigos da Boina, a primeira associação criada em todo o mundo, em
1986, tendo como base essa peça de roupa.
Assim
mesmo, pertence ao Club de la Cepa, com sede em Laguardia, na Rioja
Alavessa, que pretende acrescentar a qualidade e a difusão do vinho
desta comarca vascongada.
Em
2005 foi nomeado presidente da Associação Cultural de Utilidad
Publica, Amigos de Gran Vía, em Madrid … sempre trabalhou mas
imediações desta avenida e agora reside aí mesmo.
Quando
informei a minha gente que tinha decidido escrever sobre Alfredo
Amestoy, não faltou quem me desaconselhasse de faze-lo … porque
Alfredo tem umas ideias muito conservadoras … porque é um homem um
pouco conectado ao regime franquista … enfin … um sem numero de
argumentos em contra.
Sinceramente,
dão-me igual as suas ideias ou conceitos, não me preocupo, o mais
minimo se estou, ou não, de acordo com ele …
Para
mim, Alfredo Amestoy foi um dos melhores, se não o melhor,
comunicador que passou pela minha vida de teleespectador.
Sempre
soube utilizar os seus argumentos de marketing … o olhar directo, o
sorriso amarelo, o seu penteado deveras original, os seus óculos
enormes … e o seu discurso irónico … muitos o chamaram um todo o
terreno ácido do periodismo.
Diz-se,
que o mesmissimo Franco não perdia um programa seu porque, havia
dito na intimidade, que com Alfredo se dava conta de um país que a
sua prórpia censura o impedia de ver claramente.